La ciencia ficción ha predicho o inspirado (conforme lo veamos) los grandes avances tecnológicos de la humanidad. Gracias a Julio Verme, llegamos a la Luna más de cien años antes de que Neil Armstrong diera ese “pequeño paso para el hombre pero un gran salto para la humanidad” en 1969. También pudimos ver una videollamada desde el dispositivo de comunicación del capitán James T. Kirk cuarenta años antes de que Facebook lo hiciera posible. Como la frase con que iniciaba Star Trek, el espacio era entonces la única frontera. José Güich ratifica su condición de pilar de la ciencia ficción en el Perú con esta nueva entrega en que con cuentos escritos en clave realista incorpora elementos de la ciencia ficción que, aparentemente, ya han perdido su capacidad de extrañamiento. Y esto, en el género, provoca un sentido completamente contrario, nuevo y revelador. |