A Bob le encanta su trabajo y su pequeña rutina, fácil y sin complicaciones: ¡para él, el correo es sagrado! A bordo de su nave espacial reparte cartas y paquetes a un montón de gente por toda la galaxia. Al menos, por la parte de la galaxia que él conoce. Pero esta mañana, en la oficina de correos, algo sucede Un nuevo itinerario acaba con la rutina
habitual de nuestro cartero. Aunque de entrada parece que Bob no se adapta a su nuevo trayecto, finalmente se dará cuenta que los pequeños cambios pueden provocar aventuras que vale la pena vivir. Un precioso cómic que nos hará salir de nuestra zona de confort.